El egipcio Mohamed Salah y el senegalés Sadio Mané, figuras claves en el esquema de Klopp esta temporada, pospondrán la celebración del Ramadán para poder jugar la final de la Champions League frente al Real Madrid. Ambos jugadores practican la religión musulmana y la fecha de esta celebración coincide con el partido más importante de la UEFA Champions League.

El Ramadán es una celebración musulmana que consiste en ayunar 30 días desde el amanecer hasta que el sol se ponga. Salah y Mané siguen las costumbres musulmanas, sin embargo, el ayuno habría afectado el rendimiento de ambos en el encuentro para definir el nuevo “monarca de Europa”, razón por la cual han decidido aplazar esta celebración. Además de los jugadores ya mencionados se suman Emre Can (mediocampista de Liverpool) y Achraf Hakimi, reemplazante de Dani Carvajal como lateral derecho.

El Comité de Usos y Costumbres del Estado Islámico en España se pronunció con respecto a esta situación. Si los practicantes de las costumbres musulmanas se encuentran a 84 km o más de distancia de su país de origen, estos tienen permitido posponer su ayuno y deberán retomarlo antes del próximo Ramadán. El encuentro se disputará en Kiev, por tanto los 4 jugadores antes mencionados podrán postergar el ayuno.