El tenista escocés, Andy Murray, perdió en los cuartos de final de Wimbledon contra el estadounidense Sam Querrey, pero la derrota pasó a un segundo plano luego de su intervención en la rueda de prensa posterior al partido.

Luego de ser eliminado del torneo londinense a manos del estadounidense Sam Querrey, en la rueda de prensa posterior al partido, uno de los periodistas empezó su pregunta diciendo que “Sam es el primer estadounidense en alcanzar las semifinales de un Grand Slam desde 2009” olvidándose por un momento de los logros de las hermanas Williams, Serena y Venus, en los últimos años.

A lo que Murray sin levantar la voz interrumpió y afirmó “tenista hombre”. “¿Perdón?”, reaccionó sorprendido el periodista, por lo que Murray repitió “tenista hombre”. El periodista rectificó y río un poco, pero el jugador no cambió su aspecto serio.

La reacción del escoses considerado un ícono del feminismo a lo largo de su carrera, generó una ola de elogios y admiración en la prensa y las redes sociales, además que también expuso un problema que sigue existiendo en el tenis y en el deporte en general: la desigualdad de género.