Los videos de las rondas de Swaney en Ski modalidad halfpipe se han convertido en un fenómeno en las redes sociales, donde se discute si la esquiadora de 33 años merecía realmente estar en unos Juegos de Inveirno. Nacida en Estados Unidos, Swaney aprovechó que sus abuelos eran húngaros para adquirir la nacionalidad y perseguir su sueño de convertirse en olímpica, pese a que aprendió a esquiar a los 25 años.

“Quería demostrar que el esquí freestyle es posible y que nunca es demasiado tarde para entrar en este deporte y ayudar a otros a soñar y progresar en Hungría. Trabajé muy duro para venir aquí y solo hay 24 mujeres en el mundo que podrían estar en esta final. Así que lo uso como motivación. Espero que esta pueda ser una plataforma para inspirar a otros”, finalizó Elizabeth.

Una portavoz del Comité Olímpico Húngaro (MOB) aclaró tras la prueba celebrada el lunes, en la que la esquiadora terminó última, que el organismo había confiado en la federación, pero que medita repensar los criterios de clasificación. “Hasta ahora la regla era que quien en cada disciplina cumpliera con las exigencias de clasificación de su federación era nominado por el MOB (para los Juegos). Quien tiene la confianza de la federación, tiene la confianza del MOB”, señaló. “El caso de Elizabeth Swaney muestra que el sistema debe ser revisado. Hay numerosos ejemplos internacionales. Lo vamos a revisar”.

Fuente: LaVanguardia.com