Angelique Kerber dejó pasar una chance de oro en Cincinnati para convertirse en la N°1 del mundo. Pero la lucha volverá a escena en Nueva York.
Con la final perdida a manos de Karolina Pliskova, Kerber quedó a 190 puntos de Serena Williams, líder del ranking hace ya 184 semanas.
Pero la alemana y la estadounidense deberán revalidar campañas bien distintas…
Mientras a Kerber se le vencerán apenas 180 puntos de la tercera ronda, Serena perderá 780 de las semifinales. Por eso la alemana correrá con ventaja, al menos en la previa.
Para empezar, si Serena pierde antes de las semifinales, Kerber será automáticamente la nueva N°1, sin importar cuál sea su recorrido en el torneo.
En otro escenario, con que Kerber pise cuartos, obliga a Serena a llegar a la final. Y si se da una definición entre ambas, lógicamente a la estadounidense solo le sirve el título.
Cualquiera sea el resultado, el margen de ganancia cambiará sustancialmente en el cierre de la temporada, ya que allí Serena defiende cero puntos, después de haberse bajado de los últimos torneos de 2015, incluidas las Finales de la WTA.
Pero la lucha por la cima también tiene a otras dos pretendientes: Garbiñe Muguruza y Agnieszka Radwanska. La española, que hizo segunda ronda en el US Open del año último, puede convertirse por primera vez en la líder del ranking WTA en caso de ser finalista o bien campeona.
Ella, en caso de trepar hasta allí, deberá ver cómo les va a Serena y a Kerber. Lo mismo ocurre con la polaca, que llegó a tercera vuelta hace 12 meses en Nueva York y también está obligada a llegar a la definición.
Fuente: espn.com.ar
