Ayer, el triunfo de Gremio sobre Huachipato en Chile por la Copa Libertadores definió gran parte del panorama para los playoffs de la Copa Sudamericana. Con la victoria del equipo brasileño por 1-0 quedó confirmado que Boca Juniors tendrá que viajar a los 2.850 metros de altitud de Quito, Ecuador para enfrentar a uno de los dos posibles rivales: Independiente del Valle (IDV) o Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU).
El resultado de Gremio no sólo definió el grupo en la Libertadores, sino que también determinó el cruce más probable para Boca Juniors en los playoffs de la Sudamericana. Si las posiciones se mantienen como están, Boca se enfrentará a Independiente del Valle. Este cruce se concretará siempre y cuando los resultados pendientes de Gremio e Inter de Porto Alegre no alteren las posiciones actuales.
En este escenario, el primer partido de la llave se jugaría en el Estadio Banco Guayaquil en Quito, la semana del 17 de julio, mientras que la vuelta se disputaría en la Bombonera en Buenos Aires, la semana del 24 de julio. Independiente del Valle representará un desafío significativo para el equipo argentino.
Si los resultados pendientes de Gremio e Inter de Porto Alegre cambian las posiciones en los grupos de la Libertadores, el otro posible rival de Boca Juniors sería Liga Deportiva Universitaria de Quito. En este caso, las condiciones del cruce serían similares: el partido de ida se jugaría en Quito y la vuelta en Buenos Aires, con las mismas fechas programadas para el duelo contra IDV.
Para que se dé este enfrentamiento, Inter de Porto Alegre necesita ganar su duelo pendiente contra Delfín, lo que les permitiría igualar a Boca Juniors con 11 puntos en su grupo. La definición entonces dependerá de la diferencia de gol. Actualmente, Boca tiene +4 e Inter +2. Si ambos equipos terminan con la misma diferencia de gol, se tomarán en cuenta los goles a favor, donde Boca lleva la ventaja con 11 goles frente a los 5 de Inter.
Con cualquiera de estos dos posibles rivales, Boca Juniors se enfrentará a un desafío considerable en los playoffs de la Copa Sudamericana. Ambos equipos ecuatorianos tienen experiencia y un historial competitivo en torneos continentales.
La altitud de Quito también jugará un papel crucial, añadiendo una capa adicional de dificultad para los jugadores de Boca.
La confirmación oficial de los cruces se espera después de los partidos pendientes en la Copa Libertadores, con una mirada atenta a los resultados de Gremio e Inter. Hasta entonces, Boca Juniors y sus seguidores deberán esperar con expectativa para conocer a su rival definitivo.
