El Manchester United de Antonio Valencia, que se ubica quinto a dos puntos del Manchester City (4º), puede adelantar a sus vecinos antes de que el fin de semana tenga lugar la jornada final y decisiva de la Premier League, siempre que gane el martes al West Ham en un partido que había sido aplazado en la 35ª jornada.
El United depende de sí mismo para acabar cuarto y por lo tanto jugar el repechaje de clasificación para los grupos de la próxima Champions, en este partido ante el West Ham y luego ante el Bournemouth en la 38ª y última jornada.
Pero para llegar con ese privilegio a la jornada final debe sumar los tres puntos el martes. Ser quinto supone un gran fracaso para United o City, ya que les relegaría a jugar la Europa League.
Matemáticamente, el United incluso puede aspirar a la tercera plaza si el Arsenal pierde su último partido. Esa posición permitiría incluso a los de Louis Van Gaal ir directos a la fase de grupos de la Liga de Campeones, sin necesidad de la incómoda ronda clasificatoria de agosto.
El West Ham no se presenta sencillo. Es séptimo a cuatro puntos del United, aunque es cierto que atraviesa un momento bajo de resultados, con sólo dos victorias en sus últimos seis partidos ligueros.
Por su parte, el Liverpool (8º), a una semana de enfrentarse al Sevilla en la final de la Europa League, recibirá al Chelsea (9º), en un partido que había sido aplazado en la 30ª jornada.
El otro punto caliente de los partidos de mitad de semana en la liga inglesa apunta a la parte baja de la clasificación: Sunderland, actualmente 17º con un punto de ventaja sobre el descenso, estará salvado si gana al Everton (12º). Enviaría así a segunda división a Newcastle (18º) y Norwich (13º). Ese último equipo juega también el miércoles ante el Watford (13º).
Si el Sunderland no gana, el Norwich necesita ganar su partido para poder llegar con opciones a la última jornada.
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