Chelsea venció 2-1 a Palmeiras por la final del Mundial de Clubes. El gol del triunfo fue obra del alemán Kai Havertz, quien marcó desde el punto penal a los 117 minutos y cuando se jugaba el segundo tiempo extra.

El conjunto inglés dominó las acciones de juego en el primer tiempo, mientras los brasileños se replegaron en su campo, cuidando los ataques y cerrando los espacios para controlar a los delanteros de Chelsea.

El marcador se abrió en la segunda etapa, cuando a los 55 minutos el belga Lukako con un cabezazo venció la resistencia del golero Weverton, luego de un preciso centro desde la izquierda de Hufson-Odoi.

El empate del equipo paulista llegó a los 64 minutos. El VAR llamó al juez central advirtiendo una mano dentro del área de Thiago Silva, que convirtió en gol Raphael Veiga para el transitorio empate 1-1.

Parecía que la final se definiría en penales, pero nuevamente el VAR advirtió mano en el área de Palmeiras, que transformó en gol Kai Havertz.