Un momento fantástico
Y entonces llegó el momento de saltar a la cancha ante 35.000 entusiastas espectadores al son del himno de la FIFA. Primero salieron las banderas de los países contendientes y después la de la FIFA y la de FIFA Fair Play. A continuación Neymar, del Barcelona; Antonio Valencia del Manchester United; Willian del Chelsea y otros nombres propios del fútbol mundial.

Todo acabó en unos minutos, pero seguro que todos estos niños contarán durante muchos años la historia de aquel día en el que tomaron parte en la ceremonia oficial de un encuentro de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA. Esperanza, de doce años de edad, describió así su experiencia: “Al principio estaba un poco nerviosa, pero lo pasé realmente bien. Nunca jamás habíamos tenido una oportunidad como esta. Hice amigos, vi a jugadores famosos y vi el partido. La pena es que perdimos, pero fue fantástico”. Juley, de 10 años, declaró: “Después del terremoto tuvimos que mudarnos lejos de mis amigos, y ahora vivo en el antiguo aeropuerto. Hoy fue genial, llevé la bandera de Ecuador, vi a los jugadores y lo pasé muy bien”.

Para todos ellos fue un viaje único, y no nos referimos solamente al viaje físico, sino a la inolvidable vivencia que recordarán siempre. Muchas veces el fútbol sirve para evadirse de las dificultades de la vida, de la rutina o de los problemas cotidianos. Esta vez el fútbol permitió a estos chicos olvidarse por un tiempo de los escombros y la destrucción, cambiando y transformando sus vidas para siempre