Fiscales bolivianos van a Paraguay y EEUU a indagar por corrupción en el fútbol

Fiscales bolivianos van a Paraguay y EEUU a indagar por corrupción en el fútbol

Una misión de fiscales bolivianos se desplazará en los próximos días a Paraguay y Estados Unidos para indagar la situación de dos altos dirigentes del fútbol nacional implicados en una investigación por corrupción en la FIFA.

Un grupo de fiscales se reunirá la próxima semana en Asunción con personeros de la Confederación Sudamericana (Conmebol) para “conocer los resultados de la auditoría a la gestión de Carlos Chávez”, expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y tesorero de la Conmebol, preso desde julio en Bolivia en una investigación por corrupción, dijo el fiscal general, Ramiro Guerrero.

Otro grupo de fiscales bolivianos irá a Estados Unidos para “conocer en detalle las acusaciones que tienen ellos” contra Chávez y su antecesor en la FBB y la Conmebol, el boliviano Romer Osuna, citados en las investigaciones por dolo en la FIFA.

“Conocemos muy poco la acusación de la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, sobre el señor Chávez y el otro implicado boliviano (Osuna) y por eso pretendemos enviar una comisión”, explicó Guerrero a radio Fides.

Chávez y Osuna figuran entre los dieciséis altos jerarcas actuales o pasados del fútbol latinoamericano inculpados por la justicia de Estados Unidos por cargos de corrupción.

Por el momento, Guerrero prefiere “no hablar de extradición” de Chávez porque “primero queremos conocer en detalle de qué se los acusa y si nuestras acusación es más fuerte”.

Chávez fue mencionado en las investigaciones preliminares del escándalo de la FIFA como receptor de un soborno de 7,5 millones de dólares.

La acusación fiscal boliviana a Chávez y otros tres altos dirigentes -entre los que no figura Osuna- es por “legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa con la agravante de víctimas múltiples”.

La Fiscalía investiga también el destino dado a la recaudación de un partido amistoso disputado entre las selecciones de Bolivia y Brasil. Parte de esos dineros supuestamente debían beneficiar a la familia de un joven que murió por una bengala en un partido oficial en febrero de 2013, por la Copa Libertadores, entre el boliviano San José y el brasileño Corinthians.

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