Un bochornoso y fracasado final tuvo el jueves la elección de presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) entre el zar de la TV Marcelo Tinelli y el actual titular, Luis Segura, al contabilizarse 76 votos cuando los asambleístas eran 75.
“Esto me avergüenza. Es insólito. No sabemos quién ganó 38 a 37. Es prácticamente un empate. Vamos analizar armar una lista en común. Nadie imaginaba esto. Les pido disculpas”, dijo Segura al levantar la asamblea y convocar a una nueva sin fecha en el predio de la liga en Ezeiza, al sur de Buenos Aires.
Un asambleísta no identificado colocó dos boletas dentro de un sobre. Ni siquiera lo advirtieron los dos funcionarios de la Inspección General de Justicia (IGJ) ni el resto de los veedores. Al contar las papeletas había una más de la totalidad de presentes habilitados y la votación quedó anulada.
“Estamos muy confundidos y extrañados. Empate en 38 es muy extraño. Es increíble. Pero con la diferencia de un voto, 38 a 37, hay que sentarse a hablar. Hay que volver a votar. No quisimos votar a mano alzada porque no está en el estatuto. Hay asambleístas que se fueron, quedaron 73. Genera fastidio”, dijo Tinelli en rueda de prensa.
El animador y empresario televisivo dijo que “está bueno tomarse un cuarto intermedio” para la próxima asamblea. Consultado sobre si habrá una lista de unidad dijo que “no está planteado de parte nuestra”.
“Esto no es normal. Siete personas, entre ellas dos inspectores, no vieron la irregularidad de dos votos que estaban pegados dentro del sobre (extraídos de la urna). Es un papelón. Hay asambleístas que se fueron”, dijo el presidente de Boca, Daniel Angelici, quien respaldó a Segura.
Tinelli (55 años) es el rey del rating de la TV con sus concursos de baile nocturnos, frente al veterano dirigente Luis Segura (73), presidente tras la muerte del histórico patriarca Julio Grondona en 2014.
Ambos candidatos se comprometieron a introducir reformas frente a la violencia en la canchas, los pésimos arbitrajes, el débil marketing que sufre la selección con sus contratos y la decisión de incluir publicidad privada en la transmisión gratuita de partidos por TV bajo el programa estatal Fútbol para Todos. Por ahora sólo se difunde propaganda oficial.
La elección coincide con la transición política en Argentina. En siete días asumirá como presidente del país el liberal de derecha Mauricio Macri, un expresidente de Boca Juniors.
– En medio del FIFAgate – La insólita anulación de la asamblea ocurrió en el mismo día en que se amplió el escándalo del ‘FIFAgate’, con la detención este jueves del presidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Angel Napout y de la Concacaf, Alfredo Hawit.
Para colmo, dos exsecretarios argentinos de la Conmebol, José Luis Meiszner y Eduardo Deluca, quedaron también involucrados en el caso.
La AFA está en una crisis interna desde la muerte de Grondona, quien fue vicepresidente de la FIFA y mano derecha del cuestionado y sospechado de corrupción, Joseph Blatter.
“Repudio totalmente la violencia”, dijo Tinelli al revelar que dos asambleístas, dirigentes de clubes del ascenso, fueron amenazados en las últimas horas, incluso con pintadas en las paredes de la casa, como el caso del presidente de Excursionistas, de la cuarta división.
La elección se realizó en cuarto oscuro y con sobre cerrado. Tinelli y Segura, prometen mayor transparencia, modernización del organismo y resolver la violencia en los estadios que forzó la prohibición de los hinchas visitantes.
Tinelli, vicepresidente del club San Lorenzo, cuyo simpatizante más famoso es el papa Francisco, es un experiodista deportivo devenido magnate, que se juega la carta de “lo nuevo y la modernización”.
“La AFA tiene que cambiar y no ser más como en la época de Grondona”, había declarado Macri antes de ganar el balotaje del 22 de noviembre al oficialista Daniel Scioli.
Macri dio un giro a su propuesta de 2013 de eliminar el Fútbol para Todos. Actualmente aboga por conservar el programa pero abriendo las puertas a la publicidad privada, hasta ahora vedada. Segura y Tinelli también postulan lo mismo.
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