Maradona no tenía los derechos de su nombre

Maradona no tenía los derechos de su nombre

El astro del fútbol mundial fallecido la semana pasada, Diego Armando Maradona habría cedido los derechos de su nombre y sus derivaciones a su abogado Matías Morla.

Morla era la mano derecha del 10 y en 2015 creó una empresa llamada Sattvica S.A., a la cual Maradona hiciera dueña de su apellido atribuyendo estas funciones ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI) en 2017. Morla fue el presidente de la sociedad y Maximiliano Pomargo, su cuñado, que después sería secretario de Diego, fue señalado director suplente.

“La sociedad tiene por objeto dedicarse por cuenta propia y/o de terceros y/o asociada a terceros ya sea en el país o en el extranjero a las siguientes actividades: adquirir, poseer, solicitar, obtener, comprar, ceder, transferir, licenciar, franquiciar, otorgar licencias de uso, registrar y adquirir marcas, o en cualquier otra forma disponer de marcas, avisos y nombres comerciales, derechos de autor, patentes de invención y procesos, modelos y diseños industriales, modelos de utilidad, know-how, nombres de dominio en internet y demás activos intangibles relacionados con la propiedad intelectual e industrial, así como licencias sobre ellos”. Así indicaba el boletín de prensa lanzado cuando se fundó la empresa.

El Portal Infobae publicó que de acuerdo a datos del  INPI, Sattvica, de la que Matías Morla es empleado desde septiembre de este año, es propietaria de las marcas “El 10″, “Maradona”, “Diegol”, “La Mano de Dios” y “El Diego”, entre otros nombres similares. Según Infobae, los registros datan al menos de marzo de 2013 y los ingresos en el INPI se extienden hasta 2018. No hay cotitulares y el nombre de Maradona no aparece en las planillas del INPI, solo Sattvica SA. De esta manera, solo M

Su opinión nos importa

* Al llenar este formulario, manifiesta su consentimiento libre, específico, informativo e inequívoco del uso de los datos personales proporcionados, por parte de RADIO LA RED de conformidad con la política de protección de datos personales y la legislación vigente para el efecto.