Riesgo de atentados, inestabilidad política, amenazas de epidemias. El año 2016 se apresta a vivir grandes citas deportivas mundiales como los Juegos Olímpicos de Rio y la Eurocopa en Francia, ambas bajo amenazas de riesgos políticos, de seguridad e incluso, sanitarios.
La cita más grande del deporte mundial, los Juegos de Rio, está, a poco más de cien días de su inicio el 5 de agosto, bajo la incertidumbre política ligada al proceso para una eventual destitución de la presidenta Dilma Roussef.
Eso se agrega a una situación económica en creciente descalabro –con su impacto sobre los países vecinos– y con el único aliciente que la epidemia del virus de Zika que azota a ese país estaría ya en “franca regresión” según la Organización Mundial de la Salud.
Entretanto en Francia, todavía bajo la conmoción de los atentados terroristas de París en noviembre, seguidos por los de Bruselas en marzo, el gobierno prolongó por otros dos meses el estado de urgencia en vigor hace casi medio año, para que cubra la competición futbolística, del 10 de junio al 10 de julio.
“Más allá del riesgo, estas situaciones de incertidumbre pueden aniquilar la sensación de bienestar en el público de una gran competición deportiva” advierte Jean-Loup Chappellet, profesor del Instituto de Altos Estudios de Administración Publica de Lausana, y especialista en el tema olímpico.
“Los Juegos de Rio deben hacer frente a un número de problemas que nadie habría podido imaginar. Pero todas las medidas de seguridad fueron adoptadas y muchos de esos desafíos previstos”, agrega este especialista y ex funcionario del Comité Olímpico Internacional.
“La conjunción de problemas sanitarios, económicos y terroristas da una nueva perspectiva a los acontecimientos deportivos planeados para este verano (boreal)” estimó por su lado Nathalie Zimmermann-Nenon, directora de la división deportes en la empresa Kantar Media, sociedad de estudios de mercado.
Pero el riesgo político ya existía, y se lo superó, con “ocasión de la Copa del Mundo de Fútbol de 2014. Sin dudas fue una apuesta arriesgada darle a Brasil dos acontecimientos de alcance planetario”, agrega Zimmermann-Nenon.
“De todas formas no creo que podamos comparar los riesgos actuales para Rio-2016 o la Eurocopa con los efectos de la Guerra Fría al boicotear los juegos de Moscú-80 y luego Los Angeles-84”, añadió.
– Riesgos de seguridad -En el actual contexto geopolítico los riesgos en términos de seguridad se incrementan y afectan en especial a la Eurocopa, opina un ex dirigente de la federación Internacional de Fútbol para quien la única forma de prevenir un drama es “tomar medidas de seguridad drásticas”.
“Hay una sensibilidad especial ahora” y para la selección de las próximas sedes de Juegos “podría ganar peso la idea de ir a un país estable”, especula por su lado Jean Christophe Rolland, presidente de la Federación Internacional de Remo.
Pero, reconoce de inmediato, “¿quién podía imaginarse hace siete años que la situación de seguridad en Francia, en Bélgica, en Europa, iba a ser la actual?” y, en la misma línea, agrega: “¿quién en 2009, cuando la situación económica brasileña era floreciente, podría haber previsto la crisis de Brasil?”.
“Los riesgos evolucionan. La seguridad toma cada vez mas importancia. Pero ello no quiere decir que este tipo de competiciones puedan organizarse solamente en algunos países” advierte.
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