Los balones del Mundial han ido variando desde hace casi 90 años y siempre dan de que hablar a lo largo de la competición. Por ejemplo, en 2010 arqueros de la talla de Julio César y Claudio Bravo criticaron al esférico hasta al extremo de compararlo con un balón de supermercado o de playa debido a los curiosos efectos que tomaba en su trayecto.

En la previa del Mundial, Ter Stegen y De Gea tildaron al Telstar 18 de “muy raro” y que hay que acostumbrarse a los efectos que podría tomar a lo largo de la trayectoria de la bocha.
Pepe Reina fue más directo y aseguró que por la inclusión del balón diseñado por Adidas, la cantidad de goles a larga distancia va a aumentar considerablemente.

Hoy día, el tercer arquero de una España ya eliminada, mantuvo su posición crítica hacia el balón mediante Twitter tras el error de Muslera al intentar controlar un disparo desde afuera del aréa, que cogió un notable efecto y despistó al guardameta uruguayo.

“Vamos a seguir inventando balones si si… que a los porteros nos va a parecer cada vez más fácil intuir o adivinar las trayectorias, ¡espectáculo se busca de otro modo!