Un niño de 12 años fue retenido con una bomba que escondía bajo su camiseta que lucía con el nombre del jugador Leo Messi.
El menor originario de la ciudad de Mosul fue detenido y llevado a la comisaría por los policías Kurdos quienes mantienen el control en la zona de Kirkuk, una ciudad que se ha visto afectada por vivir con atentados suicidas y explosiones con bombas que parecen haberse convertido en rutina.
Al ser detenido el niño y con lagrimas en los ojos, personas que presenciaron cómo las fuerzas de seguridad de esta zona detuvieron que la bomba detone y sea explotada, aplaudieron el gran trabajo que realizaron los policías tras evitar que ocurra una masacre.Las autoridades acusan de estos actos terroristas al Estado Islámico, atentados cometidos cada vez más por menores de edad.
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