La agencia británica antifraude investiga un eventual lavado de dinero relacionado con la atribución de los Mundiales 2018 y 2022, anunció su director este martes durante su audiencia en una Comisión parlamentaria.
“Hay cuestiones pendientes que afectan al lavado del dinero”, declaró David Green, director del Departamento británico de Fraudes Mayores (SFO), delante de la Comisión de cultura, medios y deporte del gobierno británico. “Hay una serie de preguntas que nos hacemos, y que estamos entrando en ellas”, añadió.
La SFO no puede perseguir a la FIFA, minada por el escándalo de corrupción, según las leyes anticorrupción del país, pero Green afirmó que podrían actuar si el dinero blanqueado transitó por el Reino Unido. David Green examina la posibilidad de que la presunta suma de 270.000 libras (375.600 euros) transferidos por Australia, candidato perdedor en la organización de la Copa del Mundo-2022, al exvicepresidente de la FIFA Jack Warner, en el centro del escándalo, pudiera pasar por Londres.
“No puedo confirmar la afirmación según la cual el dinero pasó por Londres”, declaró. “Seguramente partió de Sidney para acabar en Trinidad y Tobago”. “Esto podría ser lavado de dinero, sí. Lo importante es saber si el dinero pasó por Londres”, insistió el dirigente del SFO. La justicia suiza investigó sobre la legalidad de los procesos de atribución de las dos próximas Copas del Mundo, ganados por Rusia y Catar.
Desde mediados de octubre, la Federación Alemana (DFB) está bajo sospecha por una posible irregularidad en el proceso de atribución del Mundial-2006, y negó el jueves la existencia de una caja negra para sobornos. El expresidente del Comité de organización del Mundial-2006, Franz Beckenbauer, admitió el lunes “un error” pero aseguró que “no se había comprado votos” en el seno de la FIFA.
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