La cuarta jornada de la Eurocopa nos dejó los debuts exitosos de República Checa y Eslovaquia, además de un sabor agridulce en la selección de España que no pudo vencer en su casa. Así se cerró la primera fecha tanto en el grupo D como en el grupo E de la competición.

A primera hora, en el Hampden Park de Glasgow se presentaron las selecciones de Escocia y República Checa. En el trámite del partido, la selección checa marcó ligeras diferencias ante un equipo escocés que salvo algunos “chispazos” no pudo inquietar a su rival de turno. Es dominio del elenco de Jaroslav Silhavy estuvo acompañado con una actuación casi perfecta de Patrik Schick quien se encargó de marcar los tantos en la victoria de su país. El ariete del Leverkusen abrió el marcador al minuto 42 con un remate de cabeza y posteriormente le puso cifras definitivas al marcador con un remate desde la mitad de la cancha, convirtiendo el mejor gol de la competencia hasta el momento, para el 2-0 final.

Más adelante, en San Petersburgo, Polonia y Eslovaquia abrieron el grupo E del torneo. Apenas al minuto 18 Eslovaquia se puso en ventaja tras un remate cruzado de Mak que se estrelló en el vertical y rebotó en la espalda del arquero Szcsenny quien terminó convirtiendo en propia puerta. Con el uno a cero a favor de Eslovaquia, Polonia salió a proponer en la etapa de complemento y fruto de ello encontró el empate al minuto 46 gracias a Karol Linetty, sin embargo, minutos después el equipo de Paulo Souza se quedó con 10 jugadores tras la expulsión de Krychowiak y el partido se complico para los polacos. Finalmente, Eslovaquia aprovechó la superioridad numérica y terminó marcando la segunda conquista al minuto 69 a través de Martin Skriniar quien remató de volea un balón suelto tras una pelota quieta para el 2-1 final.

En el cierre de la jornada, España debuto en La Cartuja de Sevilla frente a Suecia. En un cotejo absolutamente favorable para España en posesión y opciones de gol. Únicamente la ineficacia de los dirigidos por Luis Enrique para capitalizar las situaciones generadas hizo que el partido concluya con el marcador en blanco ante un rival como Suecia, que estuvo a punto de concretar en los dos únicos ataques que gestó a través de Alexander Isak.

Foto: @EURO2020