Centro Deportivo Olmedo atraviesa uno de sus peores momentos a causa de la crisis financiera y futbolística que lo atormenta desde inicios de la temporada.
No solo se convirtió en el primer equipo del año al que se le bajaron puntos por deudas sino que también sufre del abandono de sus jugadores, que optan por jugar en otros equipos más estables.
Hace un día, Pablo Trobbiani, DT del club renunció a causa del mal presente de un equipo que ni siquiera tiene presidente. Olmedo está prácticamente condenado al descenso al ubicarse en la última casilla con tan solo 8 puntos.
“Yo renuncié por sencillas razones, nos descontaron 6 puntos en la mesa, se me fueron jugadores importantes y no podemos reforzar el equipo. Tratamos de encaminar al Olmedo como queríamos nosotros, pero no se puede si nos quitan muchas cosas”, explicó Trobbiani. “no se ve una luz de esperanza”, agregó.
A esto se suman las bajas de Jordan Rezabala y Marco Montaño que también partieron en busca de un futuro más prometedor en otras instituciones. Rezabala vuelve a México mientras que Montaño fichó por Macará.
Por su parte, el profesor César Ramos será el encargado de dirigir este barco que se encuentra a la deriva y que puede encallar en cualquier momento.
Los salarios impagos, una directiva que no es reconocida por el Ministerio del Deporte y un sinnúmero de problemas más, hacen del panorama de Olmedo un escenario muy oscuro.