Ernesto Guerra, ex figura de Sociedad Deportivo Quito, habló sobre el fallecimiento de Ney Mancheno, presidente honorífico de dicha institución.
“Es un honor hablar sobre Ney Mancheno, sin duda ha dejado un legado imborrable en el Deportivo Quito”, empezó Guerra. “Fue una gran persona, como amigo y dirigente, es imposible olvidarlo”, continuó.
Recordó también las alegrías que vivió junto a Mancheno en la década de los 50. “Salimos campeones en 1955, 1956 y 1957, yo como jugador y él como presidente. En la Plaza del Teatro celebramos la grandeza del Deportivo Quito”.
Posteriormente comenta, cómo en 1968, Mancheno lo puso en el banquillo del Quito y juntos armaron una de las mejores campañas del equipo, logrando así su segundo campeonato. “Fue la campaña más hermosa del club, cuatro uruguayos llegados de Peñarol y una plantilla de ecuatorianos inolvidable”.
Finalmente, le atribuyó todo el mérito de que el Quito lleve el nombre de la capital cuando dejaron de ser Sociedad Deportiva Argentina. “Por eso cuando inauguramos nuestro complejo, no hubo homenaje más justo que nombrarlo en su honor”, cerró Guerra recordando a la ahora difunta figura de la institución capitalina.
