Luis Segovia, defensa central de El Nacional, siente los colores de su equipo. En cada partido da todo de él para ayudar a sus compañeros. Segovia inició en el club desde las divisiones de formativas. Llegó a entrenarse con el equipo de primera cuando Octavio Zambrano lo vio en un partido sub 18 contra Independiente del Valle.
Luis Segovia nació en Quito en 1997. A los 14 años decidió jugar al fútbol en un equipo histórico de la capital. Se fue al complejo deportivo de Tumbaco y lo acogieron para divisiones menores de El Nacional. Logró jugar en varias posiciones: delantero por su porte, lateral por izquierda por su velocidad pero logró consolidarse como defensa central.
Él se hizo hincha de El Nacional desde pequeño cuando iba al estadio y miraba como se cantaba en las generales para apoyar a el equipo. Desde ese momento quiso ser jugador para sentir ese apoyo dentro de la cancha. Cuando llegó al primer equipo aprendió de varios jugadores como Isaac Mina y Geovanny Caicedo. Se siente muy agradecido con todos sus técnicos. Con Rubén Darío Insúa por hacerle debutar y con Eduardo Favaro por consolidarlo como zaguero central.