Martín Anselmi, DT de Independiente del Valle, habló con Radio La Red, respecto a su trayectoria en el conjunto ‘Rayado’, la transición en el comando técnico y las sensaciones tras el título en Copa Sudamericana.

El trabajo en equipo:

“Nos entregaron un equipo ya armado. Nosotros ajustamos detalles, con la llegada de Lautaro y Matías, por ejemplo. Es muy fácil decir que quieres ser un equipo, pero es muy difícil ser un equipo. El hecho de ser un equipo significa que el rol de cada integrante está al servicio del equipo y ese rol, dentro y fuera de la cancha, provoca que haya ciertas acciones dentro que no lo favorecen a uno, pero sí al club. Eso es actuar en equipo”

Patrón de entrenamiento:

“Dedicamos los tres primeros días al modelo de juego, más que a la planificación del partido. Nosotros nos pasamos todo el semestre preparando partidos. Fuimos moldeando al equipo durante la competencia y eso es difícil porque la preparación de cada partido es distinta. El juego de posición era lo que más queriamos cambiar, en relación a lo anterior, pero eso hubiese sido imposible si yo no hubiese trabajado aquí antes. Esto también habla del talento que tienen nuestros jugadores“.

Esencia y mentalidad de un plantel; sensaciones en semifinales de Sudamericana:

“En ciclos anteriores, éramos un equipo con menos recursos de adaptabilidad y me fui dando cuenta que teníamos que ser inteligentes a la hora de interpretar la pelota. Nuestras esencia es controlar el partido a partir del control de pelota. Lo mejor que tiene este grupo es que supo presionar a Melgar en la ida, sabíamos que nos dejarían espacios en la vuelta por la desesperación que tenían. Esa transformación nuestra como cuerpo técnico, me hizo mejor como entrenador. Eso te da la derrota, porque cuando pierdes, aprendes. Mi esencia siempre será un equipo que presione, recupere y ataque”

Partido contra LDU:

“Luego del partido contra Gualaceo empezamos a fluir de manera distinta. Uno de los partidos que más sentí que los contrario fluían fue con Liga. Ese día nos fuimos enojados porque creo que fue muy injusto habernos ido con las manos vacías, pero sentía que mi equipo lo hizo bien. En el gol lo tocaron los 11 jugadores, pero a veces no necesariamente se gana jugando bien”

Independiente del Valle como un grupo unido:

“Tenemos la consciencia de los Pellerano, de los Shuncke, pero tenemos la inconsciencia de los Sornoza, de los Ramírez. Yo disfruto mucho de la alegría de mis jugadores, me parece que descomprimen cualquier situación. Ellos trabajan cuando tienen que hacerlo, pero el resto de tiempo siempre nos dan una cuota de alegría. Ninguno es más bueno que el otro, pero la mezcla de ambas partes nos hace bien”

Ascenso de asistente técnico a estratega de IDV:

“No hubo muchas diferencias. Miguel era muy abierto y me dejaba tomar decisiones. La diferencia más grande era que el hombre en tomar la decisión final era el DT. Acá pasa lo mismo, a veces mi cuerpo técnico toma decisiones, pero al final yo decido qué se hace. Mi paso por Chile fue fundamental. Chile me enseñó qué errores no cometer como entrenador. Los errores me hicieron mejor entrenador. Aquí he corredigo algunas cosas que no me gustaban y eso me ha hecho mejor. En mi siguiente proceso seguro haré lo mismo para seguir creciendo”

Su llegada a Ecuador:

“En 2016, coincidí con Hernán Pellerano en Independiente de Avellaneda. Decidí iniciar mi carrera como entrenador en Atlanta, fuera del país. Un día Hernán, que ya jugaba en Liga, me llamó por teléfono y me pidió algunas imágenes para mostrarle a Gabbarini. Después me dijo que me venga a Ecuador. Me vine sin saber qué iba a hacer. Conocí a Marcelo Romano y me propusieron entrenar a las formativas de Universidad Católica. Lo hablé con mi mujer y fue una decisión arriesgada, porque era la primera vez que iba a dirigir fuera de Argentina. Tenía claro que quería venir, pero mi mujer me empujó y apoyó. Así arranqué”

Vivir en Quito:

“Me gusta eso de conocer países nuevos. Me acuerdo que cuando fuimos a Brasil, mi mujer preguntaba cómo nos adaptaríamos. A Quito siempre termino regresando, es una ciudad que me genera tranquilidad y paz para criar a mi familia. Me siento como en casa cuando estoy acá. Obvio extrañaré cosas de mi país, pero aquí tenemos todo, más allá de los familiares y las amistades”

Ecuador y su participación en el Mundial 2022:

“El Mundial es el preámbulo de lo que se viene para la Selección de Ecuador, tal vez la que puede llegar a ser la mejor de la historia. En el próximo mundial seguro será muy fuerte. Tiene material, con mucha juventud“