El Clásico del Astillero, que se disputaba en el Estadio George Capwell, fue suspendido por incidentes en el recinto eléctrico.

Barcelona se adelantó en el marcador a menos de un minuto del pitazo inicial, con tanto de Erick Castillo, pero durante la celebración, una botella impactó en Carlos Rodríguez. Esto desató varios cruces de palabras y roces entre jugadores de ambos clubes. Además, el gol fue anulado por una mano en la jugada previa.

El partido se paralizó durante 30 minutos por orden del árbitro central Franklin Congo. El elenco ‘torero’ se negó en volver a la cancha por las faltas de garantías en la seguridad.

Finalmente, el comisario optó por suspender el compromiso y reanudarlo este lunes 19 de septiembre a partir de las 12h00, en el mismo escenario de juego y sin la presencia de público.