En el circuito profesional del tenis, después de los Grand Slams está, en orden de importancia, el torneo de Maestros (ATP World Tour Finals), que comenzó a disputarse este domingo en Londres, Reino Unido.

Y por primera vez en 15 años no lo disputan ni el suizo Roger Federer ni el español Rafael Nadal, los tenistas que han definido el circuito en el siglo XXI.

“Creo que hay una sensación de nostalgia, de tristeza entre los hinchas porque estamos viendo a una etapa del tenis marcharse frente a nosotros”, le dijo a BBC Mundo Eduardo Puppo, comentarista de deportes de CNN en Español.

“Después de verlos durante tanto tiempo, se van convirtiendo como parte de tu familia”, reconoció.

¿Las razones?

Federer se había bajado del bus hace un par de meses, exactamente después del abierto de Wimbledon y antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cuando dijo que no iba más durante lo que quedaba de la temporada 2016.

Federer tuvo su primera participación en el torneo de Maestros en 2002. Y lo ganó seis veces, la última de ellas en 2011.

Lo de Nadal fue más dramático: aunque solo logró ganar dos torneos (Barcelona y Montecarlo) y apenas pudo navegar en los Grand Slams, logró conservar el octavo puesto y la silla en el torneo de Maestros.

Sin embargo, el pasado 20 de octubre decretó el fin de 2016 y los ojos puestos en la temporada 2017.

“Creo que no es ningún secreto decir que llegué muy justo a los Juegos Olímpicos pero el objetivo era ganar una medalla para España. Sin embargo esta recuperación acelerada me ha causado dolor en todos los torneos desde entonces y ahora me veo obligado a parar y pensar ya en 2017”, escribió en un comunicado.

Ante esto, entre los amantes del tenis ronda esta pregunta: ¿es el fin de una las eras más convocantes, respetadas y largas del tenis?

La edad

Desde que Roger Federer ganó su primer título del circuito, el torneo de Milán en 2001, nunca se había bajado de la temporada de una forma tan prematura.

Algunos analistas no pueden obviar el hecho de que el ex número uno y considerado el mejor tenista de la historia va a cumplir 36 años en 2017.

“Por mucho tiempo nos hemos preguntado cuando esta era iba a terminar. Tal vez es el inicio del fin. Pero ojalá que no lo sea”, le dijo a The New York TimesPaul Annacone, el exentrenador de Federer.

Pero el caso de Nadal, quien ha ganado 14 torneos de Grand Slam, es distinto: el próximo año cumplirá 30, la misma edad que tiene la mayoría de los primeros puestos del ranking.

Basta mirar a cuatro de los clasificados de este año a Londres: Andy Murray, 29 años; Novak Djokovic, 29 años; Stan Wawrinka, 31 años y Marin Cilic, 28.

“El asunto de Nadal, a diferencia de Federer, es que juega de una forma poco ortodoxa, de mucha exigencia a su cuerpo para competir al nivel que compite. Esa exigencia se ha transformado en un desgaste”, explicó Puppo.

Nadal ya se había perdido los Masters en otros años debido a lesiones: 2002, 2003, 2004, 2005, 2012 y 2014.

“Federer a sus 36 años todavía puede competir por su estilo de juego. O basta recordar otros casos, como Jimmy Connors, quien siempre jugó al contragolpe, que estuvo en la primera línea del tenis hasta los 40 años”, agregó.

¿Una nueva rivalidad?

Lo que se vivió entre Nadal y Federer estos 15 años quedará clasificado como una de las grandes rivalidades del tenis al lado de duplas como Borg versus McEnroe, Sampras y Agassi o una más legendaria aún, la de Ken Rosewall vs Rod Laver.

Pero en los últimos años han sido pocos los encuentros en finales. La última vez fue en noviembre de 2015, cuando se vieron las caras en la final del Torneo de Basilea, en Suiza, que Federer ganó.

Esa rivalidad ahora está siendo reemplazada por una más vigorosa: el británico Andy Murray vs el serbio Novak Djokovic.

“Creo que Djokovic vino a reemplazar a estos dos grandes jugadores y Andy Murray ha comenzado a andar el camino de los jugadores históricos, pero creo que todavía le falta demostrar si hace parte de ese grupo”, añadió Puppo.

Desde 2015 se han encontrado en 15 ocasiones, cuatro de las cuales fueron instancias definitivas de un torneo de Grand Slam: final del Abierto de Australia de 2015, semifinal de Roland Garros de 2015, final del Abierto de Australia 2016 y final de Roland Garros 2016.

Todas, con victoria para el tenista serbio.

Pero hasta ahora no han reproducido un juego para la historia como lo hicieran Nadal y Federer en aquella mítica final de Wimbledon en 2006.

“Creo que jugadores como Raonic, Thiem o el propio Kyrgios tendrán que demostrar lo buenos que son y, sobre todo, si son continuos como lo son Federer, Nadal y el propio Djokovic”, concluyó.

Fuente: bbc.com