Bajo presión, Sebastian Coe reconoció en una entrevista a la AFP que sus cinco primeros meses al frente del atletismo mundial fueron un “real desafío”, pero insistió en el hecho de que no caerá “en la negación” para afrontar los problemas.
Desde que sucedió al senegalés Lamine Diack en agosto al frente de la IAAF, la Federación Internacional de Atletismo, Lord Coe ha vivido un mandato particularmente movido, con la suspensión de la federación rusa por un escándalo de dopaje organizado, con dinero pedido a los atletas rusos por el clan Diack, padre e hijo, por la no revelación de controles antidopaje positivos.
“Estos últimos meses han sido un verdadero desafío, (…) el atletismo se ha visto duramente tocado”, reconoció el británico: “No le voy a decir que estoy tranquilamente sentado y disfrutando”.
En una carrera que le llevó a lograr dos títulos olímpicos en 1.500 m (1980 y 1984) antes de convertirse en un hombre de negocios respetado, un hombre político instalado y de conducir con éxito la candidatura británica para los Juegos de 2012, Coe ha aprendido a esquivar las balas perdidas.
Pero eso no impidió al inglés de 59 años encontrarse en el ojo del huracán en los dos informes incendiarios de la comisión de investigación independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y las acusaciones de una corrupción que sería “estructural”, hasta en las más altas esferas de la jerarquía de la IAAF.
– Pound le echa un cable –
Coe, vicepresidente durante ocho años en el reinado de Diack, tendría que estar al corriente de esta corrupción, acusó la AMA, aunque Dick Pound, el presidente de la comisión de investigación, le echó un cable al afirmar públicamente que era el único capaz de enderezar el rumbo.
“Mi reconocimiento a la comisión independiente ya que han pasado mucho tiempo aclarando algo que necesitamos comprender de la forma más precisa posible”, explicó Coe a la AFP: “Y me siento reconfortado por algunas de sus conclusiones según las cuales el sistema no está irremediablemente destruido” en la IAAF.
“No caemos en la negación frente al desafío que enfrentamos, pero estoy feliz de ver confirmado en el informe que gente honesta ha hecho todo lo posible para expresar sus dudas, a través de la comisión de ética, y debemos asegurarnos de que el futuro de nuestro deporte será construido por gente honesta”.
Sebastian Coe afirmó comprender que muchos observadores se vean sorprendidos por la aparente contradicción entre las críticas contra él en el informe de la comisión de la AMA y el apoyo de Dick Pound, presidente de esta misma comisión.
– No a la caza de brujas –
“Sí, lo comprendo y pienso que es en gran parte debido al hecho de que la mayoría de la gente ignora la naturaleza y la estructura de nuestro deporte”, afirma.
“Existe un Consejo (el gobierno de la IAAF), cuatro vicepresidentes y un vicepresidente primero. Yo no fui nunca vicepresidente primero, nunca fui el número dos de la organización, yo era solo un vicepresidente y es justamente esta organización la que está en el centro de los cambios que quiero hacer”.
Si Coe fue duramente cuestionado, en los medios de comunicación y por diferentes atletas, por su aparente falta de acción frente a los problemas internos de la IAAF, afirma que nunca vio nada. Y no piensa ser objeto de una venganza: “No veo esto como un problema personal, no pienso ser objeto de una caza de brujas”, afirma Coe.
“Debo continuar haciendo lo que hago, no ignoro los comentarios que acompañan lo que intentamos hacer, y los encajo, nadie tiene el monopolio de la sabiduría”, dijo el exatleta, para quien las reformas necesitarán tiempo para que se vean sus efectos.
“No podemos esperar del gran público que nos haga inmediata confianza, ya que será un proceso muy largo. Los cambios que quiero realizar no serán largos a realizar, pero recuperar la confianza será mucho más largo. Esto no es una ciencia exacta”, concluyó.
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