Terminó el partido entre Francia y Australia y los galos se impusieron con un marcador de 4-1. Los australianos empezaron ganando el encuentro, pero poco a poco los franceses supieron sacar a flote su calidad individual y grupal y le dieron la vuelta al resultado.

Los 15 primeros minutos fueron de los oceánicos y fue ahí cuando un desborde de Leckie encontró a Goodwin y éste disparó con un remate que rompió el arco, nada que hacer para Lloris.

Después de eso, Francia no bajó los brazos y fue tomando las riendas del duelo. A los 27′, Theo Hernández, que había sustituido a su hermano minutos atrás por lesión, asistió para que aparezca Adrien Rabiot y empate el trámite.

Cinco minutos después aparecería Rabiot otra vez pero esta ocasión para asistir a Giroud y empezar con la remontada. El primer tiempo terminó 2-1 a favor de los europeos.

La segunda parte fue un monólogo de los de Deschamps que inclinaron la cancha a su favor desde el inicio y, después de perderse varios remates, llegó la tercera conquista. Un centro de Dembelé encontró la cabeza de Mbappé que con un remate que dio en en el poste y lego entró en el arco ya ponía la diana de la goleada.

Finalmente, apenas tres minutos después, a los 71′, fue Mbappé quien asistió a Giroud que puso su segundo gol de su cuenta personal y alcanzó a Thierry Henry como máximo goleador en la historia de Francia. Con este resultado, Francia se toma la punta del Grupo D y espera a su siguiente partido con Dinamarca que hoy empató con Túnez.