El golero que no se movió de su arco
En Navidad, el 25 de diciembre de 1937, el estadio de Stamford Bridge, en Londres, fue el escenario donde Chelsea y Charlton disputaron un compromiso poco habitual, pues había mucha neblina y, a momentos, se tornaba difícil de jugarlo. No obstante, en el primer tiempo ambas escuadras anotaron un gol. Al término del primer tiempo, los jugadores fueron a los camerinos y esperaron a que el clima mejore. Sin embargo, con el pasar de los minutos, todo empeoró: la niebla se puso más espesa e impedía ver más allá de cinco metros. Aún así, los jugadores saltaron al campo de juego. El arquero del Charlton, Sam Bartram, se ubicó en su portería y esperó a que se inicie el juego. El árbitro decidió suspender el encuentro. Pero nadie le avisó al golero la decisión. De esta manera, Bartram terminó esperando los ataques del Chelsea que nunca llegaron. Se quedó bajo los tres palos pensando que sus compañeros tenían el juego dominado a pesar de no marcar goles, pues no veía a sus defensas y tampoco sentía que la gente festejara por algún gol. Después de 15 minutos custodiando su arco sin recibir un solo balón, Bartram vio que poco a poco fue apareciendo una silueta que caminaba; quedó sorprendido cuando pudo ver que quien se acercó era un policía para decirle que el partido se había cancelado, que el estadio estaba vacío y que en el camerino sus compañeros lo esperaban en medio de las burlas por el tiempo que estuvo allí sin que nadie le avisara que ya no se jugaría más
FC Santa Claus, el equipo de la Navidad
Este peculiar club de fútbol fue fundado en 1993 y jugaba en la segunda división del fútbol de Finlandia. Nació tras la fusión de dos equipos: Reipas y Lappi. Los colores del uniforme del club son: verde y rojo, que son alusivos a la festividad navideña. Como escudo tienen a la figura de Papá Noel. El FC Santa Claus se dio a conocer en el mundo luego de un partido amistoso con el Crystal Palace en 1997, al cual asistieron cerca de 4.500 espectadores. En 2012 el club se declaró en bancarrota y cada año los problemas se hicieron más graves. En 2018, el equipo quedó en el último lugar de la Kolmonen, Cuarta División del balompié finlandés. El último partido del que se tiene registro es un empate (2-2) ante el Roi United, de esa temporada. Actualmente, solo queda su representación femenina y juvenil.
‘Gol fantasma’ en el Superclásico argentino: Boca Jrs. vs. River Plate
Los partidos entre xeneizes y millonarios siempre son intensos. En esta ocasión se dio un hecho curioso. El 22 de diciembre de 1976 se jugó la final por el torneo nacional de Argentina. El cotejo se jugó en cancha neutral, en el reducto de Racing, en el estadio El Cilindro. Por primera vez en la historia el Superclásico se jugó para definir un título. Boca terminó de llevarse la corona, gracias a la viveza del volante Rubén José Suñé, quien aprovechó el descuido del golero Ubaldo Fillol que mientras acomodaba su barrera recibió por sorpresa el remate de El Chapa -como era apodado Suñé-. Fillol no puedo reaccionar rápido y vio caer su arco. La jugada no pudo ser captada por ninguna cámara de televisión o fotográfica, por lo que fue denominada como ‘gol fantasma’.
Tregua en la guerra con un partido de fútbol, 1914
La noche del 24 de diciembre de 1914, en plena Primera Guerra Mundial, entre alemanes e ingleses, se jugó por la paz. Los teutones decidieron cantar ‘Noche de paz’ con la finalidad de proponer una tregua. Los británicos, por su parte, decidieron replicar dejando sus fusiles y tomando el balón que el soldado escocés al servicio del ejército británico, Tom Palmer, había sacado de su trinchera para jugar un partido de fútbol. Este choque deportivo les hizo olvidar por una hora los motivos por los que llegaron a ese lugar. En 2014 se cumplieron 100 años del emotivo acto y la UEFA decidió inmortalizarlo con una escultura en la zona de Ypres en Bélgica, donde se jugó aquel partido.
Navidad, cerveza y fútbol
En Inglaterra es costumbre jugar después de Navidad y Año Nuevo; sin embargo, en 1931 los jugadores no tenían tanta mesura para festejar teniendo en cuenta que tenía partido al día siguiente. Así le ocurrió al Leyton Orient, equipo que actualmente juega en la Quinta División de Inglaterra y que para ese año vivió una derrota de la que pocos jugadores del club recuerdan por los efectos del alcohol. Todos se dieron cita en la estación de Waterloo para tomar el tren que los llevara a la cancha del Bournemouth. Uno a uno fueron llegando sin poder disimular su alto estado de embriaguez, aunque pensaban que iban a ser reprochados por el cuerpo técnico, la sorpresa fue mayor cuando el DT los recibió en la estación del tren con un barril de cerveza. Los jugadores del Orient salieron a la cancha del Bournemouth muy borrachos, a pesar de su estado lograron marcar un gol pese a la derrota 2-1. Uno de los jugadores terminó desmayado en el terreno de juego.
