“Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Emelec…” es el coro que una vez más retumba en las gradas de la hinchada eléctrica. Hoy Emelec escribió otra página de gloria en su historia futbolística consagrándose campeón y obteniendo la estrella 14. El camino hacia el campeonato estuvo trazado por varios momentos de bajas y alzas que contribuyeron al título número cuatro del Bombillo en 5 años.
La Primera Etapa: Los duelos ante Delfín y la Libertadores
El Club Sport Emelec inició el campeonato con un cambio en algunas líneas en su plantilla. Alfredo Arias tomó un equipo que dejó ir al Vikingo Giménez y Stracqualursi titulares en el 2016. De esta manera, los eléctricos empezaron una temporada con un arranque discreto donde la mayoría de sus primeros juegos frente a Católica, Guayaquil City e Independiente del Valle fueron empates. A lo largo de este periodo, Arias fue cuestionado por no encontrar un equipo base que los lleve a la victoria.
Bruno Vides, Aryton Preciado y Marcos Mondaini fueron los responsables de la aclamada levantada del equipo eléctrico hacia la senda del triunfo. Vencieron a Fuerza Amarilla, Macará, Cuenca y con una anotación de Marlón de Jesús por la fecha 10 a su rival de patio Barcelona.
Delfín, por su lado, era invencible y era el puntero con una campaña perfecta levantado la expectativa de toda la afición futbolera que por primera vez en su historia tenía en la punta a un equipo manabita unido por su pueblo. Los duelos frente a los cetáceos marcaron la primera etapa. Ambos fueron partidos de choque de poderes en donde Emelec sometió a Delfín, pero la racha de líder hizo que tanto en Manta como en Guyaquil Chancellor y la Tuka Ordóñez empataran los encuentros dejando un vacío en la afición.
Tras ambos partidos Emelec perdió su rumbo y se centró en la Copa Libertadores. Durante la fase de grupos, se enfrentó a Independiente de Medellín, Melgar y River Plate. Logró clasificar en segunda posición y en los octavos de final fue eliminado en penales por San Lorenzo. La derrota permitió que el Bombillo vuelva a concentrarse en el campeonato; sin embargo, sufrió un pérdida con Macará que dejó emocionalmente desatabilizado a Emelec que dejó escapar el primer lugar. El buen manejo dirigencial hizo que se mantenga el grupo unido para fortalecerse en la segunda etapa.
La tabla de posiciones en la primera etapa terminó con un indiscutible Delfín puntero con 47 puntos y Emelec terminó tercero con 38 unidades lejos en la tabla acumulada de cualquier posibilidad.
Campeones: El trayecto a la estrella 14
Los resultados marcaron una gran diferencia en ambas etapas. La entrega, humildad y solidaridad de juego teniendo la pelota cortita y al pie marcaron el alza de los eléctricos en las últimas 22 fechas del Campeonato Nacional. La vuelta de Jorge Guagua, Juan Carlos Paredes con su experiencia y Fernando Luna fueron determinantes en la idea de juego global que buscaba Arias.
Delfín no bajaba los brazos por ser campeón directo, mientras que Emelec encontró equilibrio en la defensa, medio campo y contundencia en el ataque con Preciado y Angulo como sus referentes de gol. El Calendario final del Bombillo era complicado con rivales directos como Cuenca, Barcelona, Independiente, y Liga de Quito. No se veía fácil el calendario, a pesar de que Delfín había bajado la guardia y El Nacional apareció como candidato a ganar la segunda etapa.
Emelec consolidó su casta de campeón logrando vencer a todos los rivales en la seguidilla de partidos gracias a Bryan Angulo que con su talento se convirtió en el hombre gol de los azules. A falta de una fecha, los eléctricos ganaron la segunda etapa para disputar la ansiada final con Delfín primero en el Capwell y terminando en el Jocay de Manta.
El ballet azul no traicionó su estilo e idea de juego y se impuso en ambas canchas. En Guayaquil, venció (4-2) a los cetáceos con goles de Guagua, Gaibor, Preciado y Angulo. En Manta, tuvo una victoria cómoda (0-2) de visita con las anotaciones de Preciado y Angulo.
La estrella 14 significa para los jugadores, la dirigencia y la hinchada el culminar de un año donde se fortaleció la humildad, unión de grupo y experiencia. Se termina una vez más el torneo nacional del fútbol en Ecuador y el campeonato está en buenas manos.
