Patriots contra Falcons, New England contra Atlanta, Goliat contra David. Este domingo nada importará en Estados Unidos salvo una cosa. Los 50 estados que conforman el país se paralizarán delante del televisor ante el evento deportivo del año, la Super Bowl.
Un ataque que parece imparable ante una defensiva impenetrable. Así podríamos describir el duelo entre Falcons y Patriots, protagonistas del Super Bowl LI, el domingo en el NRG Stadium de Houston, Texas.
La ofensiva de Atlanta fue líder de la NFL con 540 puntos anotados, en gran medida gracias a la estupenda temporada del quarterback Matt Ryan. Los Falcons tienen seis triunfos consecutivos y en esa racha han anotado al menos 33 puntos en cada partido. En la campaña regular anotaron 23 o más en todos los juegos, excepto en la derrota 24-15 en Filadelfia en la Semana 10.
Mantener ese promedio ante la defensiva de Nueva Inglaterra va a ser complicado. Los Patriots fueron líderes de la Liga al aceptar la menor cantidad de puntos por partido, con 15.6.