Francisco Toasa Wilkes es un joven arquero de 13 años, que ha estado enamorado del fútbol desde que tiene memoria. Nació en una familia con raíces ecuatorianas y estadounidenses. Francisco Toasa creció con una pasión por el fútbol que heredó de su padre, quien fue su primera gran influencia en el deporte.
Desde los 6 años, Toasa ha estado bajo los tres palos, defendiendo la portería con determinación y pasión. Actualmente, es titular en el Achilles FC de la MLS Next, la liga juvenil de la Major League Soccer.
Vive en el barrio de Takoma, a pocas cuadras de Washington D.C, Francisco tiene grandes sueños en el fútbol. Su objetivo principal es representar a Ecuador a nivel internacional como arquero. A pesar de su corta edad, ya tiene una mentalidad profesional y un riguroso régimen de entrenamiento.
En una reciente entrevista con Radio La Red, el joven arquero compartió su historia y sus sueños con el mundo. “Tener las dos culturas es bueno porque tengo lo mejor de ambos mundos”, expresó. “Por un lado, tengo la calma y la timidez de mi madre estadounidense y por el otro, la pasión y la agresividad de mi padre ecuatoriano”, dijo.
Sobre su inspiración, Toasa habló sobre su entrenador personal alemán, quien lo ha motivado y guiado en su desarrollo como arquero. Además, mencionó a Keylor Navas como su arquero favorito, destacando su historia de perseverancia y éxito.
Francisco también compartió su deseo de representar a Ecuador en el ámbito internacional. “Mi sueño es ser el arquero de la selección sub-15 de Ecuador”, dijo con entusiasmo. “Siento que tengo la pasión y la mentalidad necesarias para estar en ese equipo”.
El arquero ya está compitiendo en la MLS Next y enfrentándose a algunos de los mejores talentos juveniles de los Estados Unidos. Su estarura es de 1,69 metros y a sus 13 años, tiene el potencial para crecer aún más y mejorar su juego.
Aunque aún no ha establecido contactos con la federación ecuatoriana de fútbol, Francisco está decidido a alcanzar su sueño. Con su determinación, talento y dedicación para llegar a vestir los colores de la selección ecuatoriana.