El Sevilla es el nuevo monarca de la UEFA Europa League, que se definió por la vía del penal. El partido terminó 1-1 y en los penales el resultado fue 4-1 a favor de los españoles.

El partido comenzó con La Roma dominando las acciones y proponiendo más el juego. No sería hasta el minuto 34′ donde Mancini habilitaría de manera formidable a Dybala, para que éste no perdone y abra el marcador para los italianos. Después de eso el Sevilla quiso reaccionar, pero los de Mourinho se fueron al descanso con la ventaja.

La segunda parte estuvo marcada por el buen juego de los de Sevilla que salieron con todo a empatar el trámite. Dicha presión rendiría frutos ya que forzaron un error de Mancini que convirtió en contra a los 55′. Los romanos intentaron resolver dentro de los 90 minutos con cambios ofensivos, pero no lograron evitar los alargues.

Dentro de los 30 minutos adicionales, a pesar de que ambos equipos atacaron y crearon ocasiones de peligro, la Roma tuvo muchas ocasiones sobre el final con tiros libres cerca del área rival, sin embargo,  no pudieron concretar con eficacia y la final se tuvo que resolver desde el punto penal.

Ambas partes acertaron el primer penal y le ponían drama a la definición, pero, cuando fue el turno de Gianluca Mancini, éste pateó a ras de piso al medio y Bono atajó con los pies. Los de Mendilibar continuaron sin fallar y luego fue el turno de Roger Ibáñez de la Roma, quien también falló. La responsabilidad final estuvo en los pies de Gonzalo Montiel que, repitiendo el penal, la mandó a guardar y le dio el título.

Con esta victoria, el Sevilla hace más grande su mito al sumar por séptima vez este trofeo a sus vitrinas, siendo el equipo rey de esta competición. Le siguen el Inter de Milán, la Juventus, el Atlético de Madrid y el Liverpool con 3.