La Federación Italiana de fútbol agregó el lunes una cláusula en su normativa, el cambio en el código impone que los equipos que decidan involucrarse en torneos no afiliados a las entidades rectoras, no podrán participar en las ligas locales.
Esta estipulación “anti-Superliga” facilitaría la expulsión de un club que intente asociarse a competiciones privadas. La disposición fue aprobada unánimemente por el Consejo Federal de la FIGC.
El Inter, líder de la Serie A, la Juventus y el AC Milan, fueron los equipos italianos que se vincularon en la propuesta de la Superliga y el director ejecutivo del Inter de Milán, Giuseppe Marotta, es uno de los miembros del Consejo que aprobó esta condición en la normativa.
“Los que decidan participar en torneos no autorizados por la FIGC, la FIFA o la UEFA perderán su afiliación”, explicó el presidente de la FIGC.