Este fin de semana, el Arsenal recibió al Manchester City en el marco de la Premier League inglesa en un encuentro que finalizó con la estrepitosa derrota del local por 3 a 0, pero además le representó importantes pérdidas a nivel internacional por un episodio aún no esclarecido del todo.
Y es que tras los dichos del mediocampista de los Gunners, Mesut Özil con relación al grupo religioso-político que milita en China por los derechos de los musulmanes, Uighur, el Gobierno chino optó por cancelar la transmisión del partido y empezar a cortar lazos con el club y con el torneo inglés.
Según la Asociación de Fútbol Chino, los dichos de Özil hirieron los sentimientos de los fanáticos chinos, ya que se los acusa “falsamente” de maltrato a los musulmanes en el país