Diego Lara, árbitro de fútbol ecuatoriano que fue agredido por hinchas del equipo de la “Plaza del Teatro”, habló sobre el ataque del que fue víctima, toda la terna arbitral, al finalizar el partido entre Deportivo Quito y Espoli.

“Nunca había tenido inconvenientes en el Estadio Atahualpa. El partido fue muy complicado, pero hasta ahora no puedo dar una explicación para lo que sucedió. El golpe que recibí en la espalda pudo ser muy grave, me levanté sin saber qué consecuencias iba a tener”, inició.

El juez ecuatoriano afirmó que la terna arbitral trató de dispersarse, al darse cuenta que iban a agredirlos por los hinchas que invadieron el césped, para salvaguardar su seguridad y reconoció que no recibieron el resguardo policial necesario.

“El cuarto árbitro no pudo entrar al túnel y sale corriendo. Pasa junto a la policía y no recibe la protección, corre a un costado de la cancha, tratando de eludir a los agresores y luego vuelve a pasar junto a la policía, pero no recibe ayuda”, explicó.

Diego Lara comentó que la Comisión Nacional de Árbitros y la Federación Ecuatoriana de Fútbol se han solidarizado. Agregando a lo anterior, enfatizó que existe un reglamento que esperan que se cumpla y argumentó que fueron a la Fiscalía General del Estado.

“Queremos que se cumpla la ley, estos hechos deben cortarse y no esperar a que pase algo más. Nos sorprendió que el médico de la FGE no nos puso ni un dedo encima para examinarnos y nos dio 3 días de incapacidad, lo cual sólo da para una contravención, pero nosotros pedimos una ampliación para buscar una sanción más fuerte”, agregó.

“Tengo una contusión en la espalda, pero corrí con suerte. Si el golpe era un poco más a la izquierda pude quedarme sin movimiento en las piernas. No debemos esperar que se pierda la vida de una persona para tomar acciones. Mi familia está muy preocupada, estamos conversando para decidir si continúo en el arbitraje, no quiero apresurarme”, finalizó.