El director técnico de Independiente del Valle, Renato Paiva, habló en la rueda de prensa previa a la final de vuelta del domingo donde IDV visitará a Emelec y decidirán al campeón ecuatoriano.

“Tengo clarito la estrategia, alineación, esquema. Mi once está definido. Le mando un abrazo a Alejandro Cabeza y Alexis Zapata porque son buenos chicos y todos quieren estar en una final”, inició.

El DT de 51 años afirmó que los hinchas del “bombillo” harán sentir su estadio como una “caldera” y se volcarán al ataque, pero que no es un secreto para él que sus laterales brindarán amplitud.

“Será un partido muy abierto; el partido tendrá goles y no será un 0-0 sin lugar a dudas. La final no está cerrada. Tenemos mucho respeto por lo que encontraremos, pero nosotros tenemos confianza en lo nuestro”, explicó.

El portugués comentó que no existe en el fútbol un partido igual y que cuando inicie el cotejo del domingo será una nueva historia. Además, dijo que este año sufrieron en el Capwell, pero generaron peligro.

“Me molestaría y quitaría el sueño si jugaríamos mal. Hemos tenido buenas exhibiciones y además el resultado a favor. No me puedo quedar con lo que hablan afuera, sino me suicidaría. Las personas son libres de hablar y yo me preocupo únicamente de mi equipo”, agregó.

“A mis jugadores defenderé a muerte, soy valiente pero respetuoso. Estoy ilusionado por lo que viene y aparte me ilusiona el equipo del próximo año. Vamos a volver a pelear el campeonato y pelear la Copa Libertadores sin duda. Mi hija a la distancia me preguntó ¿cómo me siento? y le respondí que no echo de menos al Benfica, club que soy hincha y me dio todo. Mi familia sabe que estoy feliz aquí en un país maravilloso”, finalizó.