Pablo Suárez, ex directivo de Liga Deportiva Universitaria, conversó esta mañana con Jornadas Deportivas, por Radio La Red, y habló de su salida del plantel albo y la sitaución del fútbol femenino en Ecuador.

Respecto a la transición en el directorio de LDU:

“La mística en todo este tema ha sido la falta de comunicación. Estamos a 12 de enero y todavía no he tenido ningún acercamiento por parte de la nueva comisión y eso es triste. Cuando uno tiene un proceaaso que necesita continuidad, la brecha de fracaso es muy corta. Pero al no tener acercamientos, estos proyectos se pueden truncar. Sabemos que el equipo masculino ya tiene un norte y está establecido, ahora hay que ponerle atención a las filiales del club, que son los que necesitan apoyo“.

¿Cómo ha sido la relación con la dirigencia del equipo?:

“En el caso de Esteban Paz, no hay palabras para agradecer todo lo que ha hecho por el fútbol femenino. El Dr. Isaac Álvarez también ha sido un apoyo fundamental. Este no es un proyecto de Pablo Suárez, sino de toda una comisión“.

Respecto a la despedida de Liga:

“La despedida pudo haber sido en los siguientes cinco años. Sigo siendo hincha y seguiré yendo a ver al equipo, pero hay que saber que nadie es eterno en estos proyectos. La bronca es la forma en la que uno sale, porque las comunicaciones y reuniones siempre han estado, pero nunca dialogaron de esto con nosotros“.

¿Quién más se va con usted?:

“Espero que en esta semana tengamos más claro el panorama respecto a eso. Yo no puedo ser irresponsable de salir a decir que me voy y ya, el apoyo a Esteban siempre estará“.

¿Estaría dispuesto a continuar de cerca el proceso de LDU?:

“Yo siempre pondré primero mi amor a Liga y también mi lealtad a Esteban Paz, pero uno debe trabajar donde es bienvenido, y pienso que aquí no lo soy. El proyecto de fútbol femenino en Liga está, yo nunca voy a cerrar las puertas a nadie. Si algún día me llaman para guiar el proyecto de formativas, yo estaré presto para ayudar“.

¿Qué tan complejo es el mundo de fútbol femenino?:

“Es un universo completamente diferente al del fútbol masculino. Por ejemplo, las lesiones de rodilla son mucho más frecuentes y eso es algo que da un trabajo diferente al Preparador Físico. Por eso, no es lo mismo un PF de fútbol masculino, que uno de fútbol femenino. Es un mundo que está muy aislado y que representa más un gasto. En la parte externa, falta todavía para que la FEF tenga un compromiso con el fútbol femenino, porque es un terreno que aún debe explotarse“.