Esteban Paz, presidente de la Comisión de Fútbol de Liga Deportiva Universitaria, conversó instantes antes de subirse al avión rumbo a Punta del Este para jugar la final de la Copa Sudamericana con Alfonso Laso Ayala. 

¿Qué es lo diferente con el 2008?

“No podemos hacer nada por la falta del padre de uno, pero él está presente. Él está acá con nosotros y es el que nos obligó a soñar en grande, nos obligó a estar en este camino. Es el que me traspasó este hermoso sentimiento por Liga. ¿Qué diferencia hay con el 2008? No te podría explicar. Han pasado tantos años. El recuerdo más grande es haberlo logrado, estar en estas instancias, la alegría que estos momentos producen en tanta gente. No te puedo explicar lo que he sentido después de tanto tiempo de compartir esa ilusión con tanta gente en las calles, en el estadio, la gente que nos ve, nos sigue. Esto es lo que más me motiva a conseguir esta copa. Después de 12 años de que las cosas han salido bien o mal, no hemos estado en estas instancias. Volver a pelear por una copa internacional es una hermosa historia que estamos marcando nuevamente con una ilusión tremenda.”

La otra diferencia es que ahora vienen tus hijos. Eso tiene otro sentimiento.

“Absolutamente. Cuando íbamos con mi sobrino, con mi padre, ahora es mi gente la que viene. Es hermoso. Es un orgullo tremendo de poder compartir con ellos de sentir esa pasión que les he trasladado a ellos y que también ya me exigen. Ellos ya creen que es una obligación ganar y cuando no se gana ya viene la presión desde casa. Eso es fantástico porque es lo que yo también viví con mi padre. Esto es la pasión que uno tiene desde muy chiquito.”

Un mensaje a la gente de Liga, lo que pasa por tu cabeza.

“Lo más importante, te lo dije el otro día por el sentimiento que tengo adentro, a veces tengo este miedo, no miedo de perder; sino miedo de perder esta ilusión, esta conexión con la gente. Esta posibilidad de que se pierda el trabajo que uno ha hecho con tanto, esfuerzo, dedicación, ilusión. Ese hilo conductor de ese sentimiento de motivación en un momento difícil del país, de la sociedad. Que por lo menos tengamos este aliciente, esta energía positiva es lo que no quiero que se acabe. Sé que pasado el día domingo ya tendré que pensar en el campeonato nacional, pase lo que pase. Sé que terminado el campeonato ya tendré que pensar en el próximo año y así es esto. El fútbol es continuo, no para; como la vida. Hay que reverdecer objetivos, eso es lo más importante. Es el gran legado que nos han dejando mis padres.”