El Giro de Italia cumplió con su primera semana de competencia y dejó un buen sabor de boca para el ciclismo ecuatoriano. Tras cumplirse la novena jornada de carrera, el tricolor Richard Carapaz se ubica entre los cuatro mejores posicionados de la clasificación general.

La edición 105 de la ‘Corsa Rosa’ prometió ser un espectáculo y, durante su primer tramo de competencia, no ha decepcionado. Hasta el momento, el Giro ha tenido ocho ganadores y dos líderes distintos.

La primera semana ya se pintaba a favor de los sprinters, pese a tener sectores inclinados. Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) fue el primer hombre en vestirse de rosa al imponerse en la primera etapa y mantenerse entre los favoritos durante las tres jornadas iniciales, cuyos terrenos eran, en su mayoría, llanos. Sin embargo, el neerlandés perdió el liderazgo tras la etapa cuatro, cuando el recorrido se inclinó y la alta montaña lo puso a sufrir. Desde ese momento, el español Juan Pedro López (Trek-Segafredo), quien dio una exhibición en el volcán Etna, ha sido cabeza de la clasificación general, realizando un trabajo formidable para sostener la maglia rosa hasta hoy.

Este año, el Giro diseñó un trazado perfecto para los escaladores, es por eso que hemos visto etapas en plano con varios repechos en el camino. Eso dio más vida al show, pues sirvió para que los expertos del sprint den una demostración de piernas sólidas y las escuadras de trabajo en equipo.

En poco más de una semana, el trabajo del pelotón, donde han pedaleado los favoritos para llevarse la carrera, ha sido muy discreto, siempre con los equipos cuidando a sus pedalistas. El verdadero protagonismo lo han tenido las fugas, que lograron abrirse paso en solitario y cruzaron la meta por delante del lote. La escapada de la novena jornada fue la única, hasta el momento, que contó con un ecuatoriano: Jonathan ‘Cubanito’ Caicedo, quien no pudo sostener el ritmo y más tarde fue interceptado por el grupo de los mejores.

Al final de dicha etapa, que se postulaba para tener a los escaladores en la delantera, fue cuando Richard Carapaz empezó a mostrar su rueda. El carchense afrontó el Blockhaus con varios de los contendientes al título y peleó la victoria de etapa parado sobre los pedales, pero, por centímetros, fue superado por Jay Hindley y Romain Bardet, uno de sus rivales directos en la carrera. Este resultado le sirvió para escalar hasta la cuarta posición de la clasificación, quedándose a solo 15 segundos de López y con las posibilidades abiertas de repetir la obtención del título.

Restan 12 etapas por correrse: cuatro de media montaña, cuatro de alta montaña, tres llanas y la última contrarreloj individual. Como de costumbre, hay debate sobre cuál será jornada reina, sin embargo, se habla de la decimosexta etapa (24 de mayo – 202 km – alta montaña – tres puertos de primera categoría) como el momento bisagra que marcará verdaderas diferencias en los tiempos.

Resta un día de descanso, que se cumplirá el 23 de mayo, después de la etapa 15. A partir de esa fecha, el Giro celebra su recta final antes de la última jornada cronometrada (29 de mayo) en Verona, el mismo lugar donde Richard ganó la corona en 2019.

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