Finalizó el partido de octavos de final con una dura derrota de Ecuador a manos de Corea del Sur.

En menos de seis minutos los Guerreros Taeguk lograron abrir una distancia casi insalvable. Primero Young-jun abriría la lata tras un sensacional centro de Bae a la espalda de la zaga. El delantero bajaría el balón con el pecho y sin botar mataría a Napa.

El segundo fue una formidable jugada de Bae, que recortó y giró sobre sí mismo para dejar por detrás a un zaguero y al propio arquero y matar a puerta vacía. Ecuador recortaría distancia con un penalti sobre Kendry Páez que, previa larga revisión en el VAR, Cuero convertiría.

En el segundo acto los Guerreros Taeguk apenas tardarían tres minutos en volver a poner tierra de por media gracias a la cabeza de Choi.

Ecuador logró reponerse y fue con todo a por seguir con el sueño, pero Corea demostró ser muy sólida defensivamente. Zambrano pondría el partido patas arriba a cinco del final con un testarazo para que Ecuador muriese de pie. La tricolor asedió completamente a Corea con un Kendry Páez desbocado, pero no fue suficiente.