Ángeles Béjar, madre del suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, se declaró en huelga de hambre como muestra del rechazo ante el acoso de su hijo, luego del polémico beso con Jenni Hermoso, en la final del Mundial Femenino.

Este lunes, la madre de Rubiales se encerró en la iglesa de la Divina Pastora de Motril, en Granada, y anunció una huelga de hambre mientras se resuelve el caso de su hijo.

Béjar calificó la situación actual como una “cacería, inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece“, y que pretende estar en protesta “de manera indefinida, día y noche”.

La madre de Rubiales también exigió que se haga justicia con su hijo, con quien, considera, ha habido un ensañamiento, e hizo un llamado a la misma Jenni Hermoso, pidiéndole que diga la verdad: “Ella debería mantener la versión que tuvo al principio de los hechos. No existe abuso sexual al haber consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes“.

https://twitter.com/Sepa_mass/status/1696198409932407256?s=20